El caso del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay sigue dejando al descubierto algunas grietas en la seguridad y la inteligencia del país. EL TIEMPO accedió a información confidencial que revela hasta dónde estaría llegando la estructura que intentó asesinarlo y qué tan vulnerable sigue siendo el rastro para dar con todos los responsables.Altas fuentes judiciales confirmaron que detrás del ataque, no solo estaría la Segunda Marquetalia, al mando de José Aldinever Sierra, alias Zarco Aldinever, sino que existe una cadena superior, un nivel de mando más alto que habría orquestado la operación desde territorio extranjero, usando a la disidencia como engranaje intermedio.Alias el Zarco. Foto:Cortesía LEA TAMBIÉN Inteligencia limitadaSegún la información en poder de este diario, unidades clave de inteligencia y policía judicial han visto limitada su capacidad para llegar al fondo del organigrama. “La inteligencia se ha dedicado más a la contrainteligencia: vigilan quién está investigando y qué sabe”, dijo una fuente que ha participado en la indagación.Esto explica por qué, aunque ya hay capturados y vínculos evidentes con la oficina de cobro de alias El Costeño, aún falta dar con el articulador que conectó a la estructura urbana con los cabecillas de la Segunda Marquetalia. LEA TAMBIÉN Alias El Costeñoi fue capturado el sábado 5 de julio. Foto:Policía Nacional/Archivo El TiempoNuevos detallesUno de los datos más reveladores de esta nueva fase apunta al menor de edad que disparó. Aunque en un principio se informó, que eran 20 millones de pesos: el pago pactado fue de 600 mil pesos, suma que nunca recibió porque la orden de descargar toda el arma sobre Uribe no se cumplió y fue aprehendido luego del ataque sicarial, según reveló la fuente del caso.Alias Gabriela, por su parte, sí habría cobrado un millón de pesos. Un monto que revela la lógica de reclutar jóvenes vulnerables para actos de sicariato. “Orquestan con personas desconectadas de la realidad, fácilmente manipulables”, explicó la fuente.Momentos de la aprehensión del menor que atacó a Miguel Uribe Turbay Foto:Archivo particular LEA TAMBIÉN Así funcionaba la oficina de cobro de ‘El Costeño’Elder José Arteaga no es un nombre nuevo para las autoridades. La oficina que lidera tiene tentáculos en extorsión, fleteo, microtráfico y homicidios selectivos. Desde 2022, se expandió por localidades como Santa Fe, Mártires, Bosa y zonas limítrofes con Soacha, consolidándose como un socio útil para grupos armados que quieren tercerizar la violencia urbana.De hecho, la orden original del ‘Zarco Aldinever’ llegó al ‘El Costeño’, a través de un intermediario, responsable de contratar a la oficina de cobro, proveer el arma y garantizar la logística para ejecutar el atentado.Allegados a Eldel Arteaga, ‘el Costeño’; aseguran que alguien estuvo con él antes de la captura. Foto:EL TIEMPO/ Archivo Particular LEA TAMBIÉN Nuevas capturas en la mira En este momento, la investigación avanza hacia dos nuevas órdenes de captura: personas clave en la consecución del arma y en labores de inteligencia previa, vigilancia y apoyo indirecto para la acción criminal.Mientras tanto, algunos de los capturados se resisten a colaborar. Alias El Hermano y ‘El Costeño’ siguen sin dar una declaración formal sobre la conexión entre su estructura criminal y la disidencia que delinque desde Venezuela.Eldel Arteaga, ‘el Costeño’; alias Gabriela, ‘el Veneco’, alias el Hermano y el sicario. Foto:EL TIEMPO/ Archivo Particular LEA TAMBIÉN UNP en la lupa de las autoridadesOtro detalle que sigue inquietando a los investigadores es el esquema de seguridad de Uribe. Antes del atentado, había solicitudes de refuerzo en la Unidad Nacional de Protección (UNP) que seguían en trámite.El atentado a Miguel Uribe se dio hace más de un mes, en medio de un mitín político, en el el barrio Modelia, donde el precandidato estaba dando a conocer su propuesta electoral.También le puede interesar…‘El Costeño’, quinto implicado en caso Miguel Uribe Turbay. Foto:
