
Entre Raphinha, Lamine Yamal y Joan García el Barça sacó adelante y resolvió un partido en el que se notó la dura ausencia de Pedri. El primero provocó un penalti que él mismo transformó; el segundo sufrió la falta que expulsó a Renato Veiga para dar aire al equipo azulgrana y anotó el tanto de la tranquilidad, silenciando la Cerámica; y el tercero mantuvo el marcador intacto con cinco paradas ante las pérdidas que generaron la defensa. “Lo que más me ha gustado son los tres puntos y que Joan García nos ha ayudado a mantener la portería a cero”, destacó Hansi Flick, feliz por la actitud de los jugadores, su intensidad y el trabajo en los entrenamientos, y consciente del cansancio de sus futbolistas.Durante la primera parte, el Villarreal avisó. Con menos pases buenos —90 frente a 300 del Barça— logró ocho remates, dos entre los tres palos, y cinco ocasiones, dos de ellas claras. “El Villarreal en la contra sale rápido, tiene jugadores con velocidad y talento arriba. Tenemos que manejarlo un poco mejor”, compartió Frenkie de Jong, en la misma línea que Flick. Por parte del Barcelona, en el primer tiempo, de los cinco disparos tan solo uno fue entre los tres palos: el del penalti anotado por Raphinha. El brasileño, que también golpeó el larguero en el minuto 15, se llevó el MVP del partido, y ya suma siete goles esta temporada y tres partidos consecutivos anotando. Una reivindicación tras no ser escogido en el once ideal de la FIFA.El partido cambió tras la expulsión de Renato Veiga por una entrada muy dura al tobillo izquierdo de Lamine Yamal. “Creo que era una tarjeta roja clara”, no titubeó Flick. Con un jugador más, el Barcelona controló el encuentro. “Siempre he sentido que hemos sido mejores en el campo y que es una victoria merecida”, revindicó De Jong. Aun así, Ferran Torres y Fermín, que se marchó frustrado al banquillo lanzando el abrigo, no tuvieron su mejor día y no lograron encontrar portería. En su lugar entraron Lewandowski y Rashford. E inmediatamente, Lamine Yamal marcó, y lo celebró tocando y enseñando el escudo, y simulando un silbato con sus dedos, silenciando a la Cerámica, que no dejó de silbarle. “Tiene que saber gestionarlo. Marcar el segundo gol es la mejor de las respuestas”, aseguró Flick. A pesar de la victoria, la defensa sufrió ante el Villarreal. Las pérdidas, sobre todo en campo propio, en la zona defensiva y mediocentro, pesaron en el equipo. En total, 40 pases fallados durante la primera mitad. No había ningún defensa en el banquillo disponible tras la baja de última hora de Andreas Christensen. El danés sufrió una rotura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda tras un mal gesto fortuito durante la sesión de entrenamiento del sábado, y seguirá un tratamiento conservador que le apartará de los terrenos de juego un mínimo de cuatro meses de baja. “Hablaré con Deco el lunes [sobre fichar a un central o no]. Es muy importante que Andreas vuelva bien, estaba en un buen momento. Es una pena, porque no estaba dando mucha estabilidad”, compartió Flick, antes y después del partido del Villarreal. Su lesión llegaba tras marcar ante el Guadalajara en Copa del Rey el pasado martes. A pesar de su calidad como jugador, no ha tenido continuidad: se ha perdido 66 partidos con el Barça por lesión, un 35% de lo que lleva con la camiseta azulgrana desde que llegó en verano de 2022.Los errores defensivos los solucionó Joan García, que volvió a ser un seguro para el Barcelona y para mantener la ventaja desde el liderato antes del parón navideño. El Barcelona se marcha a las vacaciones con 46 puntos, cuatro más que el Real Madrid, y cierra el 2025 como el quinto año más goleador de su historia con 169 dianas. “Sabíamos que era importantísimo acabar el año de esta manera. Desde que perdimos en Londres lo hemos ganado todo”, compartió Joan García. “Es un final de año fantástico”, festejó Flick, que también celebró las vacaciones antes de un partido de alto voltaje ante el Espanyol, en su casa.
Raphinha, Lamine Yamal y Joan García resuelven al Barcelona | Fútbol | Deportes
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